sábado, 6 de noviembre de 2010

Arteria aorta. Aneurisma de la raíz aórtica. Síndrome de Marfan. Técnicas quirúrgicas.

Inicialmente, se reseca el segmento dilatado de la aorta ascendente y se examina la válvula aórtica.

Si la válvula aórtica está afectada, se utiliza la técnica de Bentall-Bono, en la que se reseca la válvula aórtica y se utiliza un injerto de Dacron con una válvula mecánica o biológica que se sutura al anillo aórtico. Esta técnica es la de elección si la raíz aórtica tiene un diámetro superior a 60 mm, si existe insuficiencia aórtica moderada-severa, en prolapsos de varias cúspides asimétricos y si hay múltiples fenestraciones de los velos.

Si no hay afectación significativa de la válvula aórtica, se utiliza alguna de las técnicas que permiten preservar la válvula. En la técnica de remodelación (técnica de Yacoub o David II), los senos afectados se resecan, se crean tres neosenos en el injerto de Dacron y posteriormente este se sutura a la pared aórtica residual y al anillo aórtico. Esta técnica permite la preservación de la función del anillo aórtico y, además, se forman los neosenos. En la técnica de reimplantación (técnica de David I), los senos afectados se resecan y posteriormente la válvula intacta, las comisuras y el anillo aórtico se suturan dentro del injerto de Dacron. Esta técnica previene la dilatación posterior del anillo al fijarlo al injerto de Dacron, por lo que es una técnica con mejores resultados a largo plazo y, por ello, la de elección en este tipo de pacientes.

Después que el injerto se haya suturado a la raíz aórtica, el otro extremo del injerto se sutura a la aorta y las arterias coronarias se reimplantan en el injerto de Dacron en la posición adecuada.

Dres. Victoria Cañadas, Isidre Villacosta, Isidoro Bruna y Valentin Fuster

La técnica de David I

La técnica de David I (reimplantación de la válvula aórtica) es la técnica quirúrgica de elección para preservar la válvula aórtica en los pacientes con Síndrome de Marfan y aneurisma de la raíz aórtica.
Para comprender mejor los detalles técnicos de esta técnica, me gustaría recomendar los siguientes artículos (en especial la discusión entre el Dr. Lars G. Svensson de la Cleveland Clinic y el Dr. Tirone E. David del Cardiac Center of Toronto General Hospital en el artículo publicado en el año 2009):
  • David TE, Feindel CM. An aortic valve-sparing operation for patients with aortic incompetence and aneurysm of the ascending aorta. J Thorac Cardiovasc Surg. 1992;103:617-621.
  •  David TE, et al. Long-term results of aortic valve-sparing operations in patients with Marfan Syndrome. J Thorac Cardiovasc Surg. 2009;138:859-864.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

TRATAMIENTO REHABILITADOR DE LA AFECTACIÓN MUSCULOESQUELÉTICA

El tratamiento de las alteraciones músculoesqueléticas inicialmente es rehabilitador. En caso de que las lesiones evolucionen sin control, se requerirá intervención quirúrgica en función de la alteración.

Hernia discal: ejercicios mediante «Escuela de Espalda»: forma de educación y entrenamiento que enseña los cuidados posturales con protección de la espalda a fin de que el paciente con patología dolorosa vertebral reanude precozmente sus actividades previas (laboral, social, familiar, deportiva), prevenga nuevos episodios dolorosos y disminuya el riesgo de incapacidad.

Corsé ortopédico, vista anterior y posterior

Escoliosis: en función de la gravedad, si es < 20º se comenzará con ejercicios mediante la «Escuela de Espalda». Si > 20 -25º, está indicado el tratamiento con corsé ortopédico, que variará en función de la localización de la curva (Corsé de Chêneau, Corsé Providence, Corsé Málaga), siguiendo con el aprendizaje de ejercicios específicos para la corrección de la columna. Si la escoliosis es > 50º, está indicada la derivación a Cirugía Ortopédica y Traumatológica para valoración del tipo de cirugía de corrección de la escoliosis.

Rodillera elástica

Laxitud articular: requiere fortalecimiento de la musculatura y evitar actividades de esfuerzo intenso y de impacto para prevenir la aparición de esguinces y luxaciones. Está indicado usar ortesis, o aparatos ortopédicos para la estabilización, cuando la inestabilidad es muy marcada.
Pies planos valgos: mediante plantillas ortopédicas diseñadas para llevar el pie en correcta alineación y facilitar la deambulación.

Hipotonía y debilidad muscular: ejercicios de fortalecimiento muscular progresivos a intensidad moderada.


Rehabilitación en el síndrome de Marfan: tratamiento de la afectación musculoesquelética

Miércoles, 03 de Noviembre de 2010 07:12
Escrito por Dra. Adela Gómez González y Dra. Yolanda Ruiz Molina
Los pacientes con síndrome de Marfan presentan frecuentes y graves alteraciones en el aparato locomotor debido a los defectos y la degeneración del tejido conectivo.


Las alteraciones más frecuentes son las siguientes
Columna vertebral: donde posteriormente va a originarse mayor repercusión. La columna vertebral es estable y fuerte gracias al ligamento longitudinal anterior y posterior. Cuando estos ligamentos se debilitan, se producen múltiples hernias discales (protrusión o extrusión del disco intervertebral) que conllevan la irritación de las raíces espinales y/o la espondilolistesis (desplazamiento de una vértebra con respecto a la otra). Debido a la debilidad en los ligamentos que estabilizan la columna y en la musculatura paravertebral se puede desarrollar escoliosis > 20º.

Ectasia dural: adelgazamiento y ensanchamiento del saco dural o raíces nerviosas por debajo de L5.

Dolicostenomelia: extremidades largas y tronco pequeño
Crecimiento excesivo de las costillas sobre el esternón, que origina:

Pectus excavatum (deformidad de la caja torácica en la que el pecho queda hundido). Suele producir alteraciones de la función pulmonar.

Pectus carinatum (deformidad de la caja torácica en la que el pecho protuye en quilla de barco). Generalmente produce alteraciones más estéticas que funcionales.

Laxitud articular: puede originar esguinces y luxaciones, con la progresiva pérdida de función de la articulación.

Disminución de la extensión de codos.

Desplazamiento medial del maleolo interno, que causa pies planos valgos con dolor al caminar.
Protrusión acetabular de la cabeza del fémur: que puede originar problemas en la deambulación, con dolor e inestabilidad.

Debilidad e hipotonía de la musculatura de forma generalizada.