jueves, 26 de noviembre de 2009

Síncope vaso vagal o disautonomia, y el síndrome de Marfan

La disautonomia es una regulación defectiva del Sistema Nervioso Autónomo (balance entre el sistema Simpático y Parasimpático, vagal), que es el que regula automática e involuntariamente muchas funciones importantes del organismo como el pulso, la presión, la temperatura, la respiración, y otras funciones automáticas.

Frente a cambios repentinos como una emoción fuerte o susto (como al ver sangre), exponerse a situaciones que produzcan crisis de pánico o fobias, al pararse rápidamente después de estar acostado o al estar de pie largo rato (colas) o al caminar despacio en el supermercado o en el Mall o con cambios bruscos de temperatura… se produce una disminución del retorno venoso desde las extremidades inferiores, con lo que la presión arterial baja en forma brusca y llega poco oxígeno al cerebro. A algunas personas les baja el pulso y sudan las manos. Al súbitamente asumir la posición de pie, debido a la gravedad, unos 700 a 800 cc de sangre se van hacia el abdomen y extremidades inferiores lo que sucede segundos después del cambio de posición (hipotensión ortostática). En el caso de tener Disautonomia el organismo no es capaz de compensar esto completamente y aparecen los síntomas.

Una buena analogía es lo que ocurre al líquido dentro de una botella a medio llenar. Si se la mueve de la posición horizontal a la vertical, se ve que el líquido se queda abajo. Si enseguida se coloca en posición horizontal, se puede apreciar que el liquido se desplaza hacia el corcho (análogamente, podríamos decir que una mayor cantidad de sangre llega al cerebro). A los conejos les sucede lo mismo. Si se les mantiene parado por un rato se les aumenta de volumen en la región posterior y se desmayan por falta de oxigenación cerebral. Se debe a que sus venas no tienen buenas válvulas para llevar la sangre al cerebro, al estar en posición vertical. Algo similar le sucede a la persona con Disautonomia. Debido a esto siente mareos y puede llegar a perder el conocimiento. Es lo que le sucede al militar que está en posición firme en una parada sin moverse, por largo tiempo, y se desploma inconsciente al suelo. Si se le deja recostado en por unos instantes se recupera rápidamente, ya que mejora el retorno venoso de las extremidades al corazón. Al mover los pies o caminar, los músculos ayudan la sangre a circular mejor. En casos menos frecuentes, la pérdida del conocimiento se puede seguir de convulsiones y se puede hacer el diagnóstico erróneo de la Epilepsia.

Debido a la Disautonomia las personas se agotan fácilmente y la mayoría refiere que ‘después de medio día se les acaban las pilas’ y no tienen energía. Debido a este cansancio crónico, muchas veces, se diagnostica de modo erróneo la Depresión, Fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica. Se les tilda de pusilánimes y poco sociable, ya que carecen del ánimo o la energía para participar en actividades con otras personas. Esto puede suceder con igual frecuencia en ambos sexos.

El algunos casos la causa de Disautonomia se desconoce, en otros se debe a trastornos del Sistema Vaso-vagal y personas con pulso bajo (menos de 50 pulsaciones por minuto), pueden sufrirlo cuando tienen emociones fuertes, o están en sitios cerrados, como las iglesias o si hace mucho calor, o durante el embarazo, o si están deshidratadas. (Véanse mis artículos al respecto).

Algunos de estos pacientes tienen problemas de articulaciones que son muy débiles, careciendo de agilidad y destreza. Otros no tienen esta laxitud articular, pero tienen problemas debido a fragilidad de los tejidos, por lo que pueden tener escoliosis, pie plano, problemas de la curvatura de la columna vertebral, crujidos de las articulaciones, artrosis precoz, osteoporosis precoz, escleras celestes, piel suave y muy suave que deja transparentar las venas, fragilidad capilar y moretones fáciles, hernias, várices y trastorno de las faneras. (Véase mi artículo acerca del síndrome de Marfan en monografías.com).

Cuáles son los síntomas de la Disautonomia

El síntoma más frecuente es la fatiga. El cansancio excesivo ocurre después de mediodía. Existen otros síntomas además de la fatiga, cuando se permanece de pie por un tiempo prolongado. La persona se siente como desfalleciendo, puede ponerse pálida, sudorosa y semejar una reacción hipoglicémica (baja del azúcar). De no sentarse o caer al suelo puede tener un desmayo o síncope y perder el conocimiento. A veces la persona que se siente mal, débil, cansada, sin ánimo, no tiene interés en la conversación a su alrededor y se retrae en un mutismo. Se le ve pálida, exhausta, a veces con los párpados caídos y sin deseos de participar en nada. Se les suele interpretar mal y se les tilda de poco colaboradoras y poco sociable. Es necesario reconocer estos síntomas premonitores para evitar caídas y sostener fracturas o contusión cerebral. Estas personas son por lo general friolentas y lo han sido toda la vida, pero al mismo tiempo no toleran calores excesivos (es como que tuvieran la regulación térmica alterada.

En la Disautonomia el cansancio aparece por lo general a mediodía. Si la persona amanece cansada, el problema será otro. Lo más probable es que se deba a una depresión. Otra causa frecuente de fatiga y que se presta para el diagnóstico diferencial, especialmente en personas mayores de edad, es el Hipotiroidismo.

Cómo confirmar el diagnóstico de Disautonomia

Esto se hace con el Tilt Test, el que puede ser efectuado en un Departamento de Cardiología. Para esto se coloca a la persona en una cama por unos 15 minutos, se le toma el pulso y la presión frecuentemente y después se coloca la cama verticalmente a 80º.

La persona está sujeta a la cama por amarras, en posición de pie, afirmando los pies en una repisa, pero sin moverlos. La prueba dura una hora, o menos si la presión baja sustancialmente o la persona se marea o tiende a desmayarse.

Cómo se trata la Disautonomia

No existe un tratamiento curativo, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir o aliviar el problema:

Evitar permanecer en pie por tiempo prolongado. Si no se puede evitar hay una serie de movimientos que ayudan como son: empinarse y soltar repetidamente, poner un pie delante del otro y después cambiar de pie, agacharse como para abrochar los zapatos, agacharse o poner la pierna estirada sobre una silla.

En caso de un desmayo, es conveniente no levantar al sujeto del suelo y elevarle las piernas.

Evitar caminar despacio en el Supermercado o en el Mall y no permanecer en esto más de una hora — menos de ser posible.

Al estar sentado en un bus o avión hay que mover los pies y rodillas frecuentemente y levantarse para caminar. De vez en cuando adoptar la posición en hiperflexión de pecho a rodilla y/o cabeza entre las rodillas.

Evitar la deshidratación, para lo que es conveniente tomar unos 2 ½ litros de líquidos al día. Recordar que uno se deshidrata fácilmente con el calor, los vómitos y la diarrea. También hay que tener cuidado con los diuréticos. (Véanse mis artículos al respecto).

Es conveniente hacer ejercicio aeróbico moderado, lo que ayuda el retorno venoso. Ejercicios permaneciendo progresivamente de pie por períodos más largos y ejercicios en el agua, son particularmente beneficiosos. (Véase mi ponencia acerca de la talasoterapia).

Su médico puede recetarle algunos medicamentos que pueden ser útiles, tales como: Fluoxetina, Florinef, o Beta-bloqueadores. Se pueden usar vaso-constrictores como sustancias parecidas a las anfetaminas, pero tienen problema de adicción. Un nuevo medicamento usado por los cardiólogos, con buenos resultados, es la Midodrina. (Pero, no sea ‘buen dominicano’: consulte a su médico, primero).

En caso de sufrir de anemia, se debe corregir ésta ya que agrava la Disautonomia. (Véase mi artículo: La Locura Megaloblástica en monografías.com).

En resumen

La Disautonomia es una condición relativamente común, que, por lo general, pasa sin ser diagnosticada, crea una mala calidad de vida y que acarrea un sinnúmero de problemas al paciente. Una vez confirmada con el Tilt Test, se puede tratar con bastante éxito.

En mi experiencia la psicoterapia intensiva, para controlar la ansiedad y reducir el estrés produce los mejores resultados.

Para concluir, ofrecemos el entendimiento del Síndrome de Marfan del cual Lincoln sufriera, amén de ser depresivo, y del prolapso de la válvula mitral — hallazgo frecuente en las anoréxicas.

Lincoln y el Síndrome de Marfan

Abraham Lincoln por sus méritos se reconoce como uno (y quizás el más egregio) de todos los presidentes de los Estados Unidos de América.

Su vida fue dificultada por sus depresiones crónicas. Por las depresiones que su propia madre, cuando él creciera, sufriera y por las que su misma esposa con él compartiera.

Muchos libros han cubierto todos los aspectos de la vida afectiva de este patricio excepcional. Pero, desconocemos la existencia de trabajos científicos que popularicen el hecho de que Lincoln, por su aspecto físico, sufriera (posiblemente) del Mal de Marfan. Condición ésta que muchos investigadores piensan que es coexistente con algunas de las variedades de la depresión.


El Síndrome de Marfan es un trastorno del tejido conectivo, de origen genético causado por un comportamiento anormal del gen FBN1, que determina la producción de una proteína denominada fibrilina. Este gen reside en el cromosoma 15 y fue descubierto como causante del Síndrome de Marfan en 1991 gracias a la colaboración del Johns Hopkins Hospital y el Portland Shriner’s Hospital. En la actualidad ambos centros, en particular el primero, son considerados entre las instituciones con más avance y experiencia en el estudio del síndrome de Marfan en el mundo.

Las características más frecuentes de este síndrome son las siguientes:

• Brazos y piernas de tamaño extremadamente largos y delgados (característica es la aranodactilia — los dedos de las manos son largos y las manos parecen arañas)

• Estatura muy alta con aspecto muy magro

• Miopía con tendencia del cristalino ocular hacia la dislocación espontánea.

Las complicaciones más importantes, por su impedimento directo en la duración, y en la calidad de vida, son de tres tipos:

• CARDIOLÓGICAS: El debilitamiento del tejido conectivo a nivel de la raíz aórtica, hace que uno de las complicaciones frecuentes del Marfan sea la dilatación o la ruptura de la misma.

• OFTALMOLÓGICAS: Se presentan, en la mayoría de los pacientes sufriendo de este síndrome, como una luxación o subluxación del cristalino ocular.

• TRAUMATOLÓGICAS: Muy a menudo, se encuentra una hiperlaxitud distinta y una masa muscular reducida en la mayoría de los pacientes de Marfan. Las coyunturas suelen ser débiles presentando el riesgo de producir escoliosis severas.

DIAGNÓSTICO

El método usado por los médicos para confirmar o descartar la presencia del Síndrome de Marfan está basado en la confirmación de los diferentes síntomas — ya que no existe en la actualidad un método o una prueba de laboratorio diagnóstica del mismo.

TRATAMIENTO

No existe en la actualidad un tratamiento definitivo o curativo para esta condición.

Los grupos de autoayuda proveen la solución más adecuada. Éstos, estimulando el intercambio sincero de experiencias, disminuyen la angustia y promueven la exploración de alternativas.

PRONÓSTICO

Con un reconocimiento adecuado de su situación, un seguimiento esmerado y una atención apropiada a la posibilidad de los riesgos cardíacos, esqueléticos y de la visión, el paciente de Marfan puede vivir una vida normal.

ABRAHAM LINCOLN (1809-1865)

Uno de los presidentes más delgados y más altos en la historia de los EE.UU. Fue víctima de la depresión y de la melancolía, de los cuales sufrió hasta el momento de su trágica muerte. Lincoln asimismo se cree que también haya sido víctima de la condición hereditaria del Marfan. Sus características físicas y peculiares no dejan dudas acerca de esta conjetura.

Su vida puede resumirse en rasgos sobresalientes como sigue — suministrándonos a la vez, con un ejemplo asombroso de lo que la perseverancia puede hacer para vencer la adversidad:

• Fracasó en los negocios en 1831.

• Perdió las elecciones para ser Diputado en 1832.

• Segundo fracaso en los negocios en 1833.

• Sufre trastornos emocionales en 1836.

• Pierde elecciones para la Legislatura en 1838.

• Pierde otra vez las elecciones en 1840.

• Pierde las elecciones para el Senado en 1843.

• Pierde las elecciones para el Senado en 1848.

• Pierde las elecciones para el Senado en 1855.

• Pierde la postulación a la Vicepresidencia en 1856.

• Pierde las elecciones para el Senado en 1858.

• Electo Presidente decimosexto de los Estados Unidos en 1860.

Lincoln, como orador insuperable, de talentos únicos, se recuerda por ese portento de la retórica, conocido como el Gettysburg Address (19 de noviembre, 1863) el que reproducimos en su manera original para la edificación de nuestros lectores — una traducción sería injusta.

‘Fourscore and seven years ago our fathers brought forth on this continent, a new nation, conceived in Liberty, and dedicated to the proposition that all men are created equal.

‘Now we are engaged in a great civil war, testing whether that nation or any nation so conceived and so dedicated, can long endure. We are met on a great battle-field of that war. We have come to dedicate a portion of that field as a final resting place for those who here gave their lives that that nation might live. It is altogether fitting and proper that we should do this.

‘But, in a larger sense, we cannot dedicate—we cannot consecrate—we cannot hallow—this ground. The brave men, living and dead, who struggled here, have consecrated it, far above our poor power to add or detract. The world will little note, nor long remember what we say here, but it can never forget what they did here. It is for us the living, rather, to be dedicated here to the unfinished work which they who fought here have thus far so nobly advanced. It is rather for us to be here dedicated to the great task remaining before us—that from these honored dead we take increased devotion to that cause for which they gave the last full measure of devotion—that we here highly resolve that these dead shall not have died in vain—that this nation, under God, shall have a new birth of freedom—and that government of the people, by the people, for the people, shall not perish from the earth.’

Tenemos esperanza…
Publicado el 25 de Noviembre de 2009 por Felix Larocca

1 comentario:

  1. El síncope vaso vagal o disautonomía,lo he sufrido durante años, y recién ahora a mis 50 años, hay una peq luz al respecto. Mi vida de adolecente, estudiante y luego madre, limitada y de mala calidad, pues como dice el artículo muchas veces creo que en mi alrededor se asociaba con dejación o simplemente flojera. El deambular de médico en médico por tanto tiempo sin resp, o resp, como depresión, o raro, pero no encontramos nada,,,mi pregunta es porque no se diagnoticó antes.....Es que los médicos no estan capacitados para ver las diferencias entre depresión, o enfermedades imaginarias, si existe este exámen porq no hacerlo?
    Bueno, finalmente sé que no tiene remedio, pero finalmente será más llevadera mi vida.

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