jueves, 14 de enero de 2010

Prolapso de la Válvula Mitral

¿Qué es el prolapso de la válvula mitral (MVP)?

El prolapso de la válvula mitral, también conocido como chasquido mitral, síndrome de Barlow, síndrome de globo mitral o síndrome de la válvula mitral fláccida, es el abultamiento de una o ambas aletas (valvas) de la válvula durante la contracción del corazón. Una o ambas valvas pueden no cerrarse bien, lo que permite que la sangre se filtre en un flujo retrógrado (regurgitación). Esta regurgitación puede ocasionar un soplo (un sonido anormal en el corazón debido a turbulencias en el flujo de sangre). La regurgitación o insuficiencia mitral (flujo sanguíneo retrógrado), si llega a presentarse, suele ser leve.
El prolapso de la válvula mitral es la forma más común de enfermedad cardíaca valvular, y se observa en el 10 por ciento de la población.
La válvula mitral se encuentra entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo, y está formada por dos aletas. Normalmente, las cuerdas tendinosas (pequeñas "cuerdas" de tendón que conectan las aletas a los músculos del corazón) mantiene esas aletas bien cerradas durante la contracción del ventrículo izquierdo (sístole). En el MVP, las aletas se agrandan y se estiran hacia el interior, en dirección a la aurícula izquierda, y ese movimiento a veces produce un "chasquido" durante la sístole que induce el flujo retrógrado de sangre hacia el interior de la aurícula izquierda (regurgitación o insuficiencia).

¿Cuál es la causa del MVP?

Si bien se desconoce la causa del MPV, se cree que hay cierta relación con factores hereditarios.  A continuación se describen las formas primarias y secundarias del MVP.

  • MPV primario
    El MVP primario se caracteriza por el engrosamiento de una o ambas aletas de la válvula. Otros efectos son fibrosis (cicatrización) de la superficie de la aleta, adelgazamiento o estiramiento de las cuerdas tendinosas y depósitos de fibrina en las aletas. La forma primaria de MVP se observa frecuentemente en personas con síndrome de Marfan u otras enfermedades del tejido conectivo, pero afecta mayormente a personas que no tienen otra forma de enfermedad cardíaca.
  • MVP secundario
    En el MVP secundario, no se produce el engrosamiento de las aletas. El prolapso puede deberse a un daño isquémico (ocasionado por la disminución del flujo sanguíneo por enfermedad coronaria) a los músculos papilares que se insertan en las cuerdas tendinosas, u otros cambios funcionales en el miocardio. El MVP secundario puede ser consecuencia del daño a estructuras valvulares producido durante un infarto agudo de miocardio, una enfermedad cardíaca reumática o una miocardiopatía hipertrófica (cuando la masa muscular del ventrículo izquierdo del corazón es más grande de lo normal).

¿Cuáles son los síntomas del MVP?

El prolapso de la válvula mitral puede ser asintomático. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes del MVP. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden variar según el grado de prolapso y pueden incluir:
  • Palpitaciones
    Las palpitaciones (sensación de latido cardíaco irregular o rápido) son las quejas más comunes de los pacientes con MVP.  Las palpitaciones generalmente están asociadas a contracciones ventriculares prematuras (los ventrículos laten antes del momento debido), pero también se han observado ritmos supraventriculares (ritmos anormales que comienzan por encima de los ventrículos).  En casos poco frecuentes, los pacientes pueden tener palpitaciones sin que se observen disritmias (ritmo cardíaco irregular).
  • Dolor en el pecho
    El dolor en el pecho asociado con el MVP, otra queja frecuente, es diferente del dolor en el pecho asociado con la enfermedad coronaria (la sensación es distinta, el factor desencadenante es otro y también varía la duración).  Generalmente el dolor en el pecho no es una angina clásica, pero puede ser recurrente e incapacitante.
Según la gravedad del filtrado hacia la aurícula izquierda durante la sístole (regurgitación o insuficiencia mitral), la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo pueden agrandarse, y esto se manifiesta a través de los síntomas de insuficiencia cardíaca.  Entre ellos, debilidad, fatiga y dificultad para respirar.
Los síntomas del prolapso de la válvula mitral pueden parecerse a los de otros trastornos o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el MVP?

Las personas con MVP suelen ser asintomáticas, pero en un examen de rutina se puede percibir el clic o soplo.
El MVP puede detectarse mediante una auscultación estetoscópica al oír el "clic" (que es el chasquido de las aletas estiradas entre sí durante la contracción) o un soplo. El soplo está ocasionado por el filtrado de sangre en retroceso al interior de la aurícula izquierda. Ese clic o soplo puede ser el único signo clínico.
Además del examen y la historia clínica completa, los procedimientos para diagnosticar el MVP pueden incluir uno o más de los siguientes:
  • Electrocardiograma (ECG) - examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta lesiones en el músculo cardíaco.
  • Ecocardiograma (también llamada eco) - examen no invasivo que utiliza ondas sonoras para estudiar el movimiento de las cavidades y las válvulas cardíacas. Al pasar un transductor de ultrasonido sobre el corazón, el eco de las ondas sonoras crea una imagen en el monitor. La ecocardiografía es la prueba de diagnóstico que se usa con más frecuencia para detectar el MVP.
En algunos casos en los que los síntomas son más graves, se pueden realizar otros procedimientos de diagnóstico. Entre ellos:
  • Prueba de esfuerzo (generalmente con ECG; también llamada ECG en cinta rotativa o ECG de ejercicio) - examen que se realiza al paciente mientras éste camina en una cinta rotativa o pedalea en una bicicleta estática para observar el corazón durante el ejercicio. También se controla la respiración y los ritmos de presión de la sangre.
  • Cateterismo cardíaco - con este procedimiento se toman rayos X tras inyectar una solución de contraste en una arteria con la finalidad de localizar los estrechamientos, las oclusiones y otras anomalías de arterias específicas. Asimismo, permite evaluar el funcionamiento del corazón y las válvulas.

¿Cómo se trata el MVP?

El tratamiento específico de la enfermedad reumática del corazón será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
  • su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • la gravedad de la enfermedad
  • sus signos y síntomas
  • su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
  • sus expectativas para la evolución de la enfermedad
  • su opinión o preferencia
En general, no se requiere tratamiento dado que el MVP no suele ser un trastorno grave.  Se recomiendan controles periódicos con un médico.
Las personas con alteraciones rítmicas pueden necesitar tratamiento con betabloqueantes u otros medicamentos para controlar las taquicardias (ritmos cardíacos rápidos).  En la mayoría de los casos, la limitación de estimulantes como la cafeína y los cigarrillos es suficiente para controlar los síntomas.
En pacientes con fibrilación auricular o agrandamiento grave de la aurícula izquierda, puede recomendarse tratamiento con anticoagulantes, como la aspirina o la warfarina (Coumadin®).
Es importante que las personas que tienen síntomas de mareos o desmayos mantengan una hidratación (volumen de líquido en los vasos sanguíneos) adecuada con abundante consumo de líquidos y sal.  Las medias de descanso pueden ser beneficiosas.
Si la regurgitación o insuficiencia mitral grave es consecuencia de una valva mitral flexible, o si se produce la ruptura de las cuerdas tendinosas o un estiramiento excesivo de la válvula, podría indicarse la reparación quirúrgica.

¿Cuál es el pronóstico del MVP?

Este trastorno generalmente es inofensivo y no acorta la expectativa de vida del paciente.  Se recomienda la adopción de conductas que lleven a un estilo de vida saludable y ejercicio regular.

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